En esta ocasión, voy a dedicar esta entrada del Octoblog a reflexionar sobre los motivos que me hacen adorar mi profesión de traductora e intérprete. Esta es una profesión muy vocacional, es difícil llegar a ella si no sientes amor verdadero por los idiomas y las culturas, una curiosidad inmensa por aprender y descubrir y un deseo, a veces incontrolable, de ampliar horizontes. Pero he aquí los 8 motivos que, a mi entender, la convierten en verdaderamente apasionante:

01.

Es una forma de expresión creativa. Cierto es que no generamos contenidos originales, pero la traducción en sí misma es un proceso creativo, ¡hay que discurrir mucho para llegar a una solución que realmente funcione en la lengua meta!

02.

Permite conectar mundos. No hay nada más satisfactorio y gratificante que alcanzar el objetivo último de la traducción: permitir la comprensión y comunicación entre personas, ya sea en el ámbito empresarial o en el institucional o personal. Bonito, ¿no?

03.

Aporta una gran cultura general. Es verdad que, salvo cuando trabajamos exclusivamente en nuestra especialidad pura, el conocimiento que alcanzamos de una materia es bastante superficial, pero… ¡menos es nada y el saber no ocupa lugar! (Ojo con caer en la pedantería, no obstante).

04.

Te mantiene al día de los últimos avances, descubrimientos, productos… Los servicios de traducción e interpretación son esenciales para dar a conocer al mundo los progresos en cualquier campo: hoy es una nueva colección de moda, mañana el lanzamiento de un nuevo modelo de SUV, dentro de dos semanas un software que facilitará la gestión diaria a una empresa… ¡Podemos presumir de tener una exclusiva cada poco tiempo! Eso sí, nuestro compromiso de confidencialidad nos obliga a guardar el secreto.

05.

Viajar y conocer mundo se convierten en una “obligación”. Porque, vamos a ver, si se quiere dominar de verdad un idioma y su cultura, habrá que pegarse viajecitos de reciclaje con cierta periodicidad, ¿no?

06.

Mantiene activas las neuronas. Así lo afirma la neurociencia: el conocimiento y uso de otros idiomas mantiene el cerebro, uno de los músculos más importantes de nuestro cuerpo, en plena forma. ¡Mens sana in corpore sano!

07.

Nos hace dueños de nuestro tiempo. Como toda profesión liberal, la traducción (no tanto la interpretación, que está más sujeta a calendarios) nos permite adaptar los horarios a nuestras necesidades personales, aunque esto también puede resultar peligroso (yo recomiendo la auto-disciplina y el establecimiento de horarios acordes con la sociedad, que vivimos rodeados de más personas).

08.

Te acerca a personas muy variadas, lo que siempre es una gran fuente de riqueza. Nos relacionamos con instituciones, empresas de todos los ámbitos, particulares (hasta cartas de amor me ha tocado traducir en alguna ocasión, pero esto lo contaré en otra entrada del Octoblog) y con fines y procesos muy distintos, lo que permite añadir puntos de vista diferentes a nuestro temperamento natural.

Recuerda que en Nekane Says encontrarás siempre traductores e intérpretes apasionados por su trabajo y dispuestos a poner toda su creatividad, saber hacer y responsabilidad en tus proyectos de traducción e interpretación. No dudes en contactar a través del formulario de contacto de la página de inicio.